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Agustina Propato y el duro diagnóstico al gobierno argentino: narcorepublicanismo, crisis institucional y entrega de soberanía

 

La diputada nacional y candidata a la reelección, Agustina Propato, visitó La Plata esta semana y ofreció un discurso contundente en el que no dejó tema sin abordar: desde la corrupción y el despilfarro de recursos públicos, pasando por vínculos con el narcotráfico, hasta la entrega de soberanía estratégica y la profunda crisis económica que atraviesa Argentina. Su intervención, cargada de análisis político y definiciones polémicas, ofrece un panorama crítico de lo que denomina “narcorepublicanismo”, un concepto que describe la convergencia entre política, negocios privados y narcotráfico que, según Propato, permea el actual gobierno.

Uno de los primeros ejes de su discurso fue la reimpresión de boletas electorales, un gasto que la diputada calificó de “absolutamente superfluo, coyuntural e innecesario”. Propato contextualizó el impacto de este gasto señalando que equivale a 37 mil jubilaciones mínimas o a 52 mil pensiones por discapacidad, subrayando la contradicción entre la austeridad que se le exige al ciudadano común y el dinero que se destina a intereses privados. La diputada remarcó además que la boleta única de papel, promocionada como un avance técnico, oculta tras de sí un negocio millonario para empresas privadas, reflejo de la privatización y desmantelamiento de la Casa de Moneda.

En su discurso, Propato hizo un fuerte señalamiento sobre la corrupción y los vínculos con el narcotráfico, centrándose en la figura de José Luis Espert, candidato a diputado nacional por Buenos Aires, de quien promovió su remoción por inhabilidad moral. La diputada acusó a Espert de recibir aportes de campaña de Fred Machado, un narcotraficante estadounidense, lo que en su análisis evidencia el concepto de narcorepublicanismo: la mezcla de intereses ilegales con decisiones políticas de alto nivel, que erosiona la institucionalidad argentina.

Propato no solo se limitó a denunciar casos puntuales de corrupción. Su crítica se extendió al poder ejecutivo y la debilidad institucional del país. Señaló que el presidente Milei ha mostrado su capacidad de intervenir en la justicia y la Corte, cerrando filas detrás de acusaciones graves, y criticó que medidas de gobernabilidad puedan permitir al Ejecutivo blindar a funcionarios cuestionados, debilitando el equilibrio de poderes que sustenta la democracia.

Otro de los puntos centrales de su intervención fue la privatización de recursos estratégicos. Propato denunció la licitación de la hidrovía y la apertura de puertos privados en Entre Ríos, especialmente en Ibicuy, como una entrega de soberanía fluvial y marítima. Además, alertó sobre la posibilidad de desnacionalización de sectores estratégicos como ENARSA, la energía nuclear argentina y el Instituto de Promoción de la Producción y Financiamiento (IPF), advirtiendo que decisiones como estas comprometen el comercio exterior, la logística y la matriz productiva del país.

En materia de política exterior, la diputada denunció la influencia directa de Estados Unidos en las decisiones internas del país, incluyendo la gestión de la justicia y la supervisión de grandes negocios estratégicos. Propato alertó que este tipo de intervencionismo internacional, combinado con un manejo irresponsable de la economía, deja al país vulnerable y afecta tanto la soberanía como la gobernabilidad.

La crisis económica y social también fue un eje clave de su discurso. La diputada criticó la desaceleración inflacionaria como un mito propagado por el gobierno, mientras los ciudadanos enfrentan despidos, telegramas de aviso y una pérdida constante de poder adquisitivo. Denunció que la llamada “libertad de mercado” beneficia únicamente a una élite financiera —Caputo, Dassa, Bauzili y Kirno— y deja fuera a los trabajadores, jubilados y pequeños productores, acentuando la desigualdad.

Con miras a las elecciones legislativas del 26 de octubre, Propato destacó la importancia de frenar la posibilidad de que 86 diputados “anti-pueblo” obtengan poder de veto y puedan consolidar un bloqueo parlamentario que permita al Ejecutivo avanzar sin control sobre medidas estratégicas. Para ella, estas elecciones representan una oportunidad para poner un dique de contención frente al plan de desnacionalización estratégica que, según la diputada, busca el gobierno en coordinación con intereses externos.

Propato también hizo un repaso histórico y constitucional, comparando la situación actual con los pactos de los ’90 y los acuerdos de 1994, que, según su análisis, han permitido que los poderes públicos se desalineen de la protección de la ciudadanía y los intereses estratégicos del país. Señaló que la privatización y concesión de la hidrovía no es un hecho aislado, sino parte de un patrón que amenaza la soberanía económica y logística.

Entre las frases más contundentes que dejó el discurso y que reflejan su estilo directo y viral se encuentran:

“Narcorepublicanismo”: un término que condensa corrupción, narco y política en un solo concepto.

“Esto cuesta lo que 37 mil jubilaciones mínimas.”

“No hay plata para los argentinos, pero sí para deuda y negocios privados.”

“Libertad de mercado solo para la mesa de cuatro: Caputo, Daza, Bausili y Quirno.”

“Privatizan la hidrovía, abren puertos privados, entregan soberanía.”

“No alcanza con cambiar una cara en la boleta; debe haber responsabilidad democrática e institucional.”

“Que no digan que son distintos si cierran filas ante una acusación de narco.”

“Este gobierno está dañando el tejido social productivo de la Argentina.”

En conclusión, el discurso de Agustina Propato ofrece un diagnóstico integral y crítico de la situación argentina, combinando denuncias de corrupción, análisis político profundo y advertencias sobre la pérdida de soberanía y control institucional. Su intervención deja en evidencia la preocupación de sectores de la oposición sobre la concentración de poder, la privatización de recursos estratégicos y la afectación directa al ciudadano común, configurando un llamado a la reflexión y a la acción en el marco de las próximas elecciones legislativas.